Eran las once de la noche, no sé por qué habia decidido no acceder a mi face desde el celular, asunto que hacia cada 36 segundos, si es que no tenía nada mejor que hacer... a veces... los 36 segundos se podían convertir en 64 o disminuian a 14... la palabra 'adicción' es muy pesada... pero hasta parecia aquello... no les ha pasado?
Así que entre la relatividad de contar, decidí no contar y entrarme a duchar...
al salir de la ducha... ví que tenía todo bajo control, los niños apunto de dormir, mi pijama sobre la cama... me siento en la cama frente al espejo de mi tocador, me observo y luego observo... miles de frascos como una tienda de armamentos para el cutis facial y corporal que yacian sin vida desde hace un tiempo por la falta de uso.
Todo eso en mi espacio personal... llamado TOCADOR.
ok,
tocador... de tocar... de tacto... de tactil... de recibir un impulso eléctrico a travez del sentido del tacto que estimula tu cerebro. estímula...
entonces pensé, tengo espacio en mi agenda (niños bajo el control de la tele)...así que agarré un frasco... leí el rótulo y decidí vaciar cierta cantidad de líquido en mi palma... el líquido era lechoso y contenia diminutos granulos de arenas... con el único objetivo de remover las células muertas de tu piel... que profundo... un removedor de cadáveres en escala nanométrica. ok.
Interesante.
entre ese análisis y el acto de humedecer mis mejillas y vertir este elemento semiacuoso a mi piel...empecé a sentir los pulpejos de mis dedos, segundos despues me vi envuelta en una mascarilla lechosa y blanca, que mas que remover mis celulas epiteliales me removió mis viejos tiempos...
aquellos tiempos, en los cuales me acicalaba lo suficiente para ser pretendida por galanes, galanes que en aquella época... eran verdaderos galanes... conseguian tu teléno fijo, esperaban una hora prudente para llamar... a veces recibías notas y tarjetas postales, te llamaban al teléfono fijo con el unico costo del ímpulso de la llamada y vivias alegando a tu padre que por más que pasen horas en el teléfono no ibas a poner en riesgo la economía del hogar... además... -¡¡él me llamó!!-
esos eran mis viejos tiempos.
en los cuales me hacia baños de crema... bahos de manzanilla para mi piel... hacia dieta cerrando la boca por que no existían los productos ligth!!! y por sobre todo... existía el contacto... la gente se conocía de frente... te sudaban las manos y las únicas mentiras que podías decir eran las que podías realmente decir. no existían las malinterpretaciones de textos, ni los -yo no te quise decir eso- las cosas eran tal cual eran...no cómo lo son ahora.
querer regresar a esa época es algo imposible... asi empiezan las frustraciones.
pero pensé...
si estrangulo a diario mi tiempo... tocando un teclado para comunicarme con la gente que apenas veo, a la mayoría nunca las he visto y otros ni me conocen ....
probablemente estaré removiendo la virtualidad al tratar de acercar realmente a las personas que quieren tener contacto conmigo y al matar la virtualidad, removerla con mi crema de cutis facial... estaré ganando más realidad y me estaré tocando más seguido.. hablo de las limpiezas faciales.
es así...
que dando masajes circulares a mi rostro, en busca de cadáveres epiteliales para mi belleza superficial... llegué a la conclusión de que 'temporalmente', solo hasta que regresen las sensaciones a traves de contactos reales... cerraré mi cuenta en el face. y volveré cuando sienta que la realidad me sofoca al punto de querer volverme inexistente o virtual... que para fines prácticos.. dá lo mismo o es igual.
Así que entre la relatividad de contar, decidí no contar y entrarme a duchar...
al salir de la ducha... ví que tenía todo bajo control, los niños apunto de dormir, mi pijama sobre la cama... me siento en la cama frente al espejo de mi tocador, me observo y luego observo... miles de frascos como una tienda de armamentos para el cutis facial y corporal que yacian sin vida desde hace un tiempo por la falta de uso.
Todo eso en mi espacio personal... llamado TOCADOR.
ok,
tocador... de tocar... de tacto... de tactil... de recibir un impulso eléctrico a travez del sentido del tacto que estimula tu cerebro. estímula...
entonces pensé, tengo espacio en mi agenda (niños bajo el control de la tele)...así que agarré un frasco... leí el rótulo y decidí vaciar cierta cantidad de líquido en mi palma... el líquido era lechoso y contenia diminutos granulos de arenas... con el único objetivo de remover las células muertas de tu piel... que profundo... un removedor de cadáveres en escala nanométrica. ok.
Interesante.
entre ese análisis y el acto de humedecer mis mejillas y vertir este elemento semiacuoso a mi piel...empecé a sentir los pulpejos de mis dedos, segundos despues me vi envuelta en una mascarilla lechosa y blanca, que mas que remover mis celulas epiteliales me removió mis viejos tiempos...
aquellos tiempos, en los cuales me acicalaba lo suficiente para ser pretendida por galanes, galanes que en aquella época... eran verdaderos galanes... conseguian tu teléno fijo, esperaban una hora prudente para llamar... a veces recibías notas y tarjetas postales, te llamaban al teléfono fijo con el unico costo del ímpulso de la llamada y vivias alegando a tu padre que por más que pasen horas en el teléfono no ibas a poner en riesgo la economía del hogar... además... -¡¡él me llamó!!-
esos eran mis viejos tiempos.
en los cuales me hacia baños de crema... bahos de manzanilla para mi piel... hacia dieta cerrando la boca por que no existían los productos ligth!!! y por sobre todo... existía el contacto... la gente se conocía de frente... te sudaban las manos y las únicas mentiras que podías decir eran las que podías realmente decir. no existían las malinterpretaciones de textos, ni los -yo no te quise decir eso- las cosas eran tal cual eran...no cómo lo son ahora.
querer regresar a esa época es algo imposible... asi empiezan las frustraciones.
pero pensé...
si estrangulo a diario mi tiempo... tocando un teclado para comunicarme con la gente que apenas veo, a la mayoría nunca las he visto y otros ni me conocen ....
probablemente estaré removiendo la virtualidad al tratar de acercar realmente a las personas que quieren tener contacto conmigo y al matar la virtualidad, removerla con mi crema de cutis facial... estaré ganando más realidad y me estaré tocando más seguido.. hablo de las limpiezas faciales.
es así...
que dando masajes circulares a mi rostro, en busca de cadáveres epiteliales para mi belleza superficial... llegué a la conclusión de que 'temporalmente', solo hasta que regresen las sensaciones a traves de contactos reales... cerraré mi cuenta en el face. y volveré cuando sienta que la realidad me sofoca al punto de querer volverme inexistente o virtual... que para fines prácticos.. dá lo mismo o es igual.
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