lunes, 12 de agosto de 2013

INSTANTES... SOLO INSTANTES.


¿Creerías si te digo que te extraño?.

Pero curiosamente, no sé a quien extraño.

Extraño momentos en los cuales estoy acostada, dándote la espalda y de pronto siento tu respiración en mi nuca, levanto suavemente la mano por encima de mi cabeza, hacia atrás y palpo con suave firmeza la profundidad de tus cabellos, mis dedos se hunden entre ellos y  presionando suavemente siento tus labios compartir mi jadeo mientras impactan con suavidad mis estratos.
Luego estiro el brazo que yace en tu cabeza,  para dar cobertura a mis caderas, que se inclinan en un acto heroico hacia tus concavidades para formar con mis convexidades un mundo nuevo y complementario.

Te entiendo, no es suficiente, lo sé.

Pero ese instante… ese puro instante, es lo que más extraño.

El resto es marea sobre la orilla, barriendo sin cesar la ondeante superficie de mis superficialidades.